28 de octubre de 2025

馃槯馃槨 NOS HAN METIDO EN UN CALLEJ脫N SIN SALIDA: LA CARTA DE ESPA脩A y FRANCIA PARA UN NUEVO 2035


Francia y Espa帽a han remitido una declaraci贸n conjunta al Consejo de Medio Ambiente de la Uni贸n Europea para reafirmar su apoyo al objetivo de cero emisiones en 2035, pero advirtiendo de la necesidad de adaptar la normativa a la realidad industrial europea. Ambos pa铆ses recuerdan que el reglamento vigente, que fija el fin de la venta de coches y furgonetas de combusti贸n en esa fecha, ha sido la base de decenas de miles de millones de euros de inversi贸n desde 2023 y constituye una decisi贸n estrat茅gica que no debe ponerse en duda. La transici贸n el茅ctrica, subrayan, es indispensable para alcanzar la neutralidad clim谩tica en 2050, dado que los veh铆culos ligeros representan en torno al 15% de las emisiones de CO₂ en Europa.

Sin embargo, el texto alerta de que el crecimiento de las ventas de el茅ctricos est谩 siendo m谩s lento de lo esperado y que la competencia de terceros pa铆ses, especialmente China, presiona a la industria europea. Por ello, Francia y Espa帽a proponen mantener intacto el objetivo clim谩tico, pero introducir flexibilidades regulatorias que incentiven la producci贸n dentro del continente. Estas medidas, conocidas como “supercr茅ditos”, recompensar铆an a los fabricantes que produzcan veh铆culos el茅ctricos con un alto grado de contenido europeo, de modo que la transici贸n energ茅tica refuerce tambi茅n la soberan铆a industrial.

El documento insiste en que el objetivo de “cero emisiones” en 2035 no debe modificarse y que los h铆bridos enchufables no deben beneficiarse de trato preferente, ya que sus emisiones reales son hasta 3,5 veces superiores a las homologadas. A la vez, propone ampliar a cinco a帽os el periodo de suavizado de emisiones para las furgonetas ligeras y permitir que los fabricantes incluyan en sus objetivos los veh铆culos el茅ctricos de categor铆as superiores, con el fin de no penalizar la falta de demanda.
En conjunto, la carta plantea un equilibrio: mantener la ambici贸n clim谩tica europea, pero garantizar que el esfuerzo industrial y los empleos asociados a la electrificaci贸n se mantengan en Europa. Francia y Espa帽a defienden as铆 un enfoque de transici贸n el茅ctrica controlada, competitiva y estrat茅gicamente europea, en el que el 2035 sigue siendo el horizonte, pero con mecanismos que aseguren que la industria continental no quede a merced de potencias externas.