La normativa CAFE, que establece un media de 93,6 gr/km de CO2 para los coches que vendan las marcas en territorio europeo va a suponer un nuevo quebradero de cabeza para la mayoría de los grupos automovilísticos. Las ventas de eléctricos, inferiores a lo previsto, obligará a los fabricantes a abaratar su precio o a fabricar y vender menos coches de combustión ya en 2025. Lo analizamos en este vídeo.