Mikel Palomera, ingeniero bilbaíno de pura cepa, lleva 32 años en Catalunya y se ha convertido en uno de los principales relatores de la evolución de un sector tan apasionante como complejo, como es el del automóvil. En septiembre de 1991 aterrizó en Martorell para ser uno de los pioneros en la cadena de montaje de Seat. Empezó planificando el recoirrido de los materiales de la segunda generación del Seat Ibiza (el primero que se fabricó en la nueva planta de Seat) y toda su cadena logística. Hoy es el Director General de Seat y Cupra, y en todo este tiempo a sido protagonista de la transformación de la compañía. De su paso por la planta sigue estando en su memoria 'la boda', cuando la carrocería y el motor se ensambla en la línea de montaje. Algo mágico. Amplio conocedor del esquema comercial, empezó siendo un ingeniero técnico y ahora es gestor y directivo. Conoce el mundo del automóvil y las ventas al dedillo, y desde hace hace 10 años es quien hace que Seat siga teniendo un futuro brillante, tecnológico y sostenible.
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