Reflexión sobre la "gestión de políticas" en Motherson Spain
Es cuanto menos sorprendente (y hasta digno de estudio) que un grupo como Motherson Spain, con toda su infraestructura y recursos, decida notificar a sus trabajadores una serie de políticas —incluyendo la de protección contra el acoso— como si esta surgiera de una epifanía corporativa. Todo esto ignorando, o fingiendo ignorar, que este tema está ya perfectamente regulado dentro de los Planes de Igualdad recogidos en el Convenio General de la Industria Química.
Pero claro, la cosa no termina ahí. Resulta que, además, no existe una Comisión de Igualdad formalmente constituida, como sería obligatorio según el convenio. Sin embargo, y en un alarde de creatividad organizativa, parece que el director de Recursos Humanos ha decidido "ahorrarse" las molestias del diálogo y la negociación, asignando a dedo a los delegados de igualdad, no vaya a ser que se compliquen las cosas con eso de incluir a todas las partes implicadas. Así, solucionan rápido... y mal, pero rápido al fin y al cabo.
Por supuesto, esta brillante maniobra de "salvación corporativa" no ha pasado desapercibida. La sección sindical de CCOO en SMP Polinyà ha dejado claro su rechazo a esta jugada que, más que una gestión seria, parece una partida de ajedrez mal jugada. Antes de imponer políticas y pedir firmas, lo mínimo sería cumplir estrictamente con el Plan de Igualdad estipulado en el convenio de las químicas.
Pero bueno, tal vez estamos siendo demasiado exigentes... ¿Cómo podríamos esperar algo tan complicado como respetar un convenio de aplicación directa o formar una comisión negociadora, cuando es más fácil tomar el camino corto y hacer que todo encaje al gusto del director de RRHH? Quizás algún día comprendamos este arte empresarial tan particular, pero mientras tanto, aquí seguimos, exigiendo lo que ya deberían estar cumpliendo. ¡Qué cosas! 🤔