La mayor fabricante automotriz de Europa se enfrenta al bajo consumo interno, a la competencia de las automotrices chinas, y a una ca铆da de las ventas de autos el茅ctricos en mercados como Francia y Alemania. Los trabajadores reclaman mejora salarial y seguridad laboral, mientras en Alemania crece el pesimismo por el temor a una recesi贸n.