Donde dije digo, digo Diego. El acuerdo firmado por la dirección de Volkswagen Navarra con el comité (13 UGT, 8 CC OO, 5 ELA, 3 LAB y 2 CGT) el pasado 8 de junio ha quedado en papel mojado. Aquel pacto ponía punto final al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que había sido prorrogado durante tres años y tres meses consecutivos, primero para capear la pandemia y después por la falta de piezas, y sentaba las bases para recuperar la producción perdida en la primera mitad del año de algo más de 20.000 coches. Alemania había ordenado cumplir el objetivo de acabar 295.020 unidades para el presente ejercicio, lo que implicaba la necesidad de reforzar la plantilla incorporando a unos 360 eventuales, además de trabajar algunos sábados con voluntarios.
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