Francia acaba de aprobar tramitar una proposición de ley por la que, a partir del año 2024, los automóviles eléctricos tendrán que cumplir una serie de requisitos en la producción de los mismos y su transporte, demostrando que no pasan de unos niveles de emisiones de C02 determinadas.
Con esta medida, Francia de una manera no disimulada pretende poner freno a subvencionar con ayudas estatales a coches eléctricos fabricados en china, y también aquellos que vienen de los Estados Unidos, y empezar a promover los coches eléctricos de menor coste y producidos en Europa, lo cual deja la foto muy favorable para todas las marcas que fabrican en el estado francés, o que dependen de Stellantis.
Este movimiento francés es el mismo que Estados Unidos había promovido recientemente con su norma anti inflacción IRA. La cuestión es qé va a pasar ahora con el resto de países europeos, ¿Se unirán a la medida? ¿Cuál será la reacción de fabricantes chinos y americanos? Entérate de todo en este vídeo.