20 de mayo de 2015

Volkswagen estudia asignar a Martorell modelos nuevos de Audi y trasladar el Q3

El periódico (18.05.15)

La multinacional Volkswagen prepara una reorganización de la producción en sus fábricas europeas aprovechando la coincidencia en la renovación de modelos a partir del 2017. La planta de Seat en Martorell es una de las que resultarán afectadas por los cambios, aunque todavía está por ver si saldrá como clara ganadora o perderá alguna pluma en la batalla. De momento, la compañía está llevando a cabo pruebas técnicas para estudiar la posibilidad de producir en Martorell la nueva generación del Audi A1 y el futuro todocamino pequeño, pero también analiza el traslado a otra planta del Q3, la joya de la fábrica catalana.
La posibilidad de que Martorell asuma la producción del Audi A1 va ganando peso desde que Automotive News publicara la información de que Volkswagen se planteaba el traslado desde la planta de Bruselas. En las últimas semana, técnicos del consorcio alemán llevan a cabo un estudio técnico y económico sobre los costes que supondría ensamblar el coche pequeño de Audi en Martorell, según indicaron fuentes sindicales, que recordaron que se hacen "múltiples análisis" como el que en su día se hizo para producir el Polo en Martorell y que finalmente no se materializó. La marca premium del grupo tiene la buena experiencia de la producción del Q3 en la factoría del Baix Llobregat, de la que ha elogiado los niveles de calidad y copetitividad asumidos.

En el 2015 se fabricaron en Bruselas 115.000 unidades del A1 y se prevé que el volumen de producción siga aumentando hasta llegar a unos 140.000 en el mejor escenario previsto en 2018, cuando empezaría el ensamblaje de la futura generación del modelo. Pero en el efecto dominó que generará la reorganización que prepara Volkswagen, el traslado del A1 dejaría en peligro a la plantilla de 2.500 empleados de Bruselas. Un portavoz de la planta dijo a Automotive News que la inversión de 500 millones planificada hasta el 2019 es un motivo de tranquilidad para los trabajadores. El modelo de recambio para Bruselas podría ser un coche eléctrico, a pesar de que Volkswagen ha defendido hasta ahora una estrategia mixta de producción de estos vehículos en las mismas líneas de los turismos con motor convencional para ganar flexibilidad.
Sin embargo, la otra cara de la moneda para Martorell puede ser la pérdida del Q3, un SUV que permitido superar la crisis y del que este ejercicio se producirán 131.000 unidades, según las previsiones de Seat. La posibilidad de trasladar el Q3, probablemente a una planta de Alemania, ha reaparecido en las últimas semanas después de que a final del 2014 parecía que el grupo ya la había descartado, según las mismas fuentes. Aunque el volumen del Q3 estaría un poco por debajo del A1, el cambio sería perjudicial para Martorell porque el SUV es un modelo que deja más margen para las cuentas de Seat. La marca invirtió más de 300 millones hace cinco años en preparar la planta de Martorell para producir el Q3 después de negociar un acuerdo de reducción de costes laborales.
Pero las combinaciones posibles para Seat no acaban ahí. Existe una tercera vía que consiste en que la planta de Martorell asuma la producción del futuro todocamino pequeño que probablemente también compartirá con Skoda, al igual que sucede con el modelo de tamaño medio que saldrá al mercado en el 2016 y que se producirá en la factoría checa de Kvasiny. Ese SUV pequeño compartirá una buena parte de la arquitectura con el futuro Q1 de Audi, que tiene en marcha una estrategia para tener todocaminos en el máximo número de segmentos de mercado.
Un portavoz de la dirección de Seat indicó que la compañía no comenta "especulaciones sobre posibles nuevos modelos o localizaciones de producción". Sin embargo, fuentes próximas a la empresa admitieron que se están llevando a cabo varios estudios de viabilidad para diferentes estudios dentro de la reorganización productiva del grupo. Los sindicatos esperan que Volkswagen acabe de deshojar la margarita en los próximos meses. La primera pista puede llegar en el Comité Mundial que se celebrará en junio y en el que la dirección explicará sus planes. El compromisos de inversión del grupo en Martorell y la planta de Volkswagen de Navarra es de 4.200 millones hasta el 2019, de la que la mayor parte se destinará a Seat.
Martorell fabricó 442.677 vehículos en Martorell en el 2014 y prevé acabar este año por encima de las 460.000 unidades a pesar de que en la segunda semana de julio se dejará de producir el modelo Altea, según fuentes sindicales. En el primer trimestre, se ensamblaron 130.700 vehículos, un 15,2% más que en el mismo periodo del 2014.