13 de enero de 2017

La industria de componentes se prepara para el ‘huracán Trump’

Automoción

La industria de componentes se prepara para el ‘huracán Trump’.
 
La industria auxiliar de componentes para el sector de la automoción sigue “expectante” las noticias y anuncios derivados de las amenazas del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, a las empresas que fabriquen vehículos en México para el mercado estadounidense. Aunque “es pronto para determinar las consecuencias”, las empresas sí asumen que están viendo hasta que punto podrían impactarle el posible establecimiento de unos aranceles a la fabricación automovilística mexicana que se venda en EEUU. Y aunque las compañías son cautelosas, en los despachos se mira con “verdadera preocupación” estos posibles movimientos proteccionistas.
 
 
 
 
 
 
Las empresas españolas se juegan mucho en EEUU. Entre Estados Unidos y México, hay más de 40 plantas de producción y centros de investigación y desarrollo de empresas españolas del sector de equipos y componentes para automoción. Solo de la empresa Antolín hay 15 instalaciones: nueve centros en EEUU (Auburn Hills, Hopkinsville, Wayne, Marlette, Kansas City, Belvidere, Warren y Cottondale) y otras seis en México (Silao, Puebla, Hermosillo, Saltillo, Derramadero y Tlaxcala). Gestamp suma 10 factorías, seis en EEUU (en Virginia, Tennesee, Alabama,Carolina del Sur y dos en Michigan) y cuatro en México, en Aguascalientes, Toluca y dos en Puebla. Ficosa tiene cuatro centros en EEUU y tres en México. CIE Automotive tiene una planta en EEUU y siete en México.

Las piezas españolas alimentan las fábricas de coches tanto desde los propios países americanos en liza como desde España. “Si se toman los países de la Unión Europea como un bloque, Estados Unidos es el segundo destino de las exportaciones españolas de equipos y componentes para automoción”, explican desde la patronal española Sernauto. En 2015, casi un 4% de las exportaciones del sector de componentes para automoción fueron a Estados Unidos, en torno a 730 millones de euros, según los datos sectoriales recogidos por la asociación. Esta cantidad supuso un incremento de más del 24% con respecto a 2014. Y el comercio ha ido en aumento. En el primer cuatrimestre de 2016, el sector exportó productos por valor de más de 417 millones de euros lo que representa un 17% más que en el mismo periodo de 2015.
 
“El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) ha sido clave para España, como dinamizador económico, por los intereses que el sector de componentes de automoción tiene en estos mercados. Para Sernauto y las empresas que representa, es muy importante poder contar con mecanismos que favorezcan las relaciones comerciales entre ambos países”, señalaron desde la asociación.
 
Desde Gestamp, explicaron que están “analizando la situación pero es pronto para determinar las consecuencias” de unas amenazas y movimientos que son solo anuncios en este momento, sin plasmación por escrito aún. Pero avanzan que los movimientos de una sola automovilística, como el anuncio de Ford de no construir una nueva instalación en México, no tendrían que afectarles necesariamente teniendo en cuenta “que nuestras plantas no son cautivas de un solo fabricante”. “Nuestras fábricas están suficientemente diversificadas por clientes”, señalaron desde el fabricante.
 
En el mismo sentido, fuentes del Grupo Antolin afirmaron que siguen “con atención” y analizan “todo lo que ocurre en el mercado norteamericano, ya que es uno de los mas importantes para nuestro negocio. No obstante, consideramos que todavía es pronto para tomar ninguna medida. En el caso de Ford, de momento, las medidas anunciadas no nos afectan de una forma sensible. Estamos convencidos que cualquier decisión que se tome se hará buscando el mayor beneficio posible para la industria de la automoción, que es uno de los motores económicos de toda Norteamérica”, dijeron.
 
Pero esta cautela deriva necesariamente en una congelación de las inversiones a corto plazo en el país mexicano. “Hay mucha preocupación por cómo va a derivar la situación de tensión entre EEUU y México en la industria del motor y la primera consecuencia es que cualquier inversión que se estuviera fraguando para este país está ahora mismo paralizada”, señala Francisco Roger, socio responsable del sector de Automoción en KPMG en España. “Esta congelación tendrá un impacto muy relevante en el empleo en el país”, señala. Roger apunta que esta decisión “proteccionista” de EEUUtendrá “consecuencias muy negativas para el comercio mundial”.