21 de diciembre de 2014

El Supremo da un golpe a la reforma laboral.

SÁBADO, 20 DE DICIEMBRE DEL 2014.

el periodico.

El Tribunal Supremo ha dado un serio varapalo a la reforma laboral del PP en uno de sus puntos más polémicos, el que permitió que los convenios colectivos caducaran si no hay acuerdo entre sindicatos y empresa tras un año de negociaciones. En concreto, el alto tribunal cuestiona que las empresas puedan cambiar unilateralmente aspectos sustanciales de los contratos de sus empleados, como los salarios, cuando está negociando un nuevo convenio con la representación de los trabajadores o cuando la negociación ha terminado sin acuerdo.
Los magistrados, en definitiva, han roto el tope de un año de prórroga de los convenios, la llamada ultractividad, un plazo máximo fijado para que empresa y representación de los trabajadores pacten un nuevo convenio.
Esta primera decisión del alto tribunal sobre esta cuestión, que se adoptó por ocho votos a favor y seis en contra, ratifica una sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Baleares en este mismo sentido contra la decisión de la empresa de seguridad Atese de bajar los salarios de sus empleados una vez que caducó el convenio colectivo. La empresa recurrió al Supremo que no le ha dado la razón y ha sentado un importante precedente que afectará a la negociación colectiva.
La demanda, presentada por el sindicato USO, a la que luego se adhirieron el resto de las centrales, fue presentada cuando la empresa pagó la nómina de julio del 2013 en dos partes diferenciadas: siete días con el salario previsto en el convenio y el resto, con una menor cuantía, fuera de él al haber caducado.
NATURALEZA CONTRACTUAL / Sin embargo tanto los jueces autonómicos como los centrales entienden que los convenios siguen vigentes aunque haya expirado el periodo para el que fuera firmado porque la validez del contrato prevalece. Según el comunicado del Supremo, los derechos de un contrato laboral «tienen naturaleza jurídica contractual» y por ello «siguen siendo exigibles» entre empresa y trabajador por el contrato de trabajo que les vincula».
En todo caso, el Supremo indica que el camino por el que las empresas pueden cambiar las condiciones laborales pactadas en convenio es el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que permite al empresario actuar por probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.

12 de diciembre de 2014

Patronal y sindicatos adelantan sus reivindicaciones en la primera reunión de la comisión negociadora del convenio de la química

El 11 de diciembre tuvo lugar en Madrid la primera reunión de la mesa negociadora del XVIII Convenio General de la Industria Química, una sesión de trabajo en la que estuvieron presentes FEIQUE, CCOO, UGT y CIG. El único sindicato que no acudió al encuentro fue ELA. Al no existir de momento plataformas reivindicativas, la reunión se limitó a una exposición de objetivos de cada una de las partes con representatividad para negociar. La negociación no arrancará hasta el 21 de enero.

Descargate el COMUNICADO 2 en NEGOCIACIÓN DEL XVIII CGIQ.

11 de diciembre de 2014

RENACE LA SANTA PERPETUA INDUSTRIAL.

Articulo extraido del Pais.
Fecha: 07-12-14
El pequeño municipio de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental) saltó hace un año a la palestra por los conflictos laborales en dos de sus plantas más conocidas. Panrico aseguraba no tener dinero para pagar a sus empleados la nómina de septiembre y, al poco tiempo, anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) para reducir la plantilla en más de una tercera parte. Recibió como respuesta una huelga que paralizó la producción durante 13 meses. El fabricante de trenes Alstom corría el riesgo de seguir la misma suerte al pedir a sus empleados que hicieran más horas sin apenas ganar más. Esta semana, sin embargo, la panificadora reabrió sus puertas y anunció que acabará el año con resultados positivos. La francesa, por su parte, dio a su planta catalana un encargo de 18 trenes para México. La calma parece volver a ambas fábricas después de un año de conflictos. Aunque lo haga con 265 trabajadores menos.

Entre ellos está Mari Carmen Torres, de 47 años, una de las 15 personas que se concentraron el miércoles pasado a las cinco y media de la mañana frente a la planta de Panrico. Era el día en que se reincorporaba una primera tanda de 30 empleados tras ocho meses de huelga, cuatro de suspensión de contrato y uno de vacaciones forzadas. “No me arrepentiré nunca de haber formado parte del comité de huelga, aunque me hayan despedido”, aseguró Torres. “Llevaba 16 años en la empresa y, aunque el ambiente no sería bueno si me readmitieran, es lo que quiero. Porque vengo luchando por mi puesto de trabajo desde el primer día”, añadió.
En Santa Perpètua, solo quedan cuatro empresas con más de 250 trabajadores frente a las seis que había en 2008, según datos del Observatorio de la Riera de Caldes. Entre estas estaba Panrico, que ha reducido su personal de 351 a 173. El número de firmas que cuentan con una plantilla de entre 51 y 250 personas han pasado de 45 a 38. Y las que tienen entre 11 y 50 empleados ya no son 214, sino 149.
“Han desaparecido muchas compañías pequeñas y las grandes y las medianas han disminuido su tamaño”, explica Carlos Feiner, responsable del Observatorio. El municipio vallesano ha perdido desde 2008 cerca de 200 empresas, un 18% de las que acogía entonces. La cifra es importante en una localidad donde uno de cada tres metros cuadrados está ocupado por alguno de sus once polígonos industriales.
La sangría empresarial se ha llevado consigo 4.500 puestos de trabajo desde 2008, a los que se suman los 203 autónomos que también ha perdido la zona. La industria, de la que dependen la mitad de los asalariados, ha sido la responsable de la destrucción de cuatro de cada cinco empleos en los últimos tres años. “Aun así, en el área de la Riera, se ha perdido menos empleo en la industria que en el resto del país: un 15% fr