21 de noviembre de 2014

ABIERTA LA NEGOCIACIÓN DEL XVIII C.G.I.Q

El pasado día 18.11.14, se abrió el proceso de negociación del XVIII Convenio General de la Industria Quimica.

El Acto tuvo lugar en Madrid y se constituyo la comisión negociadora del convenio.

Comisión negociadora

Con la constitución de la comisión negociadora del XVIII Convenio General de la Industria Química, que estará formada por representantes de CCOO de Industria, de FITAG UGT y de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), se puso el punto final al foro de debate. Con este acto ambas partes (sindicatos y patronal) se reconocieron mutuamente como interlocutores válidos y legitimados para negociar el convenio que regulará las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del sector durante los próximos años, dando cumplimiento a los artículos 87 y 88 del Estatuto de los Trabajadores.

Toda la información del proceso de negociación, actas, comunicados, etc, lo puedes descargar en nuestro apartado de Negociación XVIII CGIQ.

25 DE NOVIEMBRE, DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA.


18 de noviembre de 2014

El sector del motor acelera para dejar atrás la crisis

El país : 17.11.201

La automoción vuelve a rezumar optimismo. Las fábricas españolas han aumentado su producción tras una fuerte devaluación interna por la vía salarial y recibir, como contrapartida, 1.500 millones de euros en inversiones para nuevos modelos. Las ventas en España han repuntado y los concesionarios vuelven a ganar dinero, tras cerrar un lustro desastroso que se ha llevado por delante más de un millar de puntos de venta. Tras tantos años en el purgatorio, los sueños se han convertido en previsiones de futuro: que la producción de vehículos rebasará los tres millones de unidades a partir de 2017 (frente a los 2,16 millones de 2013) y que las ventas en España superarán el millón de turismos en 2016 (723.000 matriculaciones el pasado año).
José Antonio Bueno, consultor especializado en automoción, es muy gráfico para describir un clima de excitación como el que se respira: "Están entusiasmados, han salido de la UCI y creen que un poco más y les dejarán volver a casa". El presidente de Anfac, José Luis López-Schümmer, expuso el pasado miércoles, durante el tradicional encuentro sobre el sector que organiza IESE, su esperanza de que el mercado español pueda absorber más de 1,2 millones de vehículos a partir de 2016. A partir de ese momento, cree, la industria podrá desconectarse de las ayudas directas a la compra del automóvil del plan PIVE.

"El mensaje es que los deberes se han hecho y que se ha vuelto a la senda de la competitividad pero que no hay que bajar la guardia", afirma Francisco Roger, de KPMG, convencido de que hay elementos positivos. Porque el paro va a la baja, porque todo apunta al final de los recortes y porque existe una demanda latente que en dos o tres años podría aflorar. Ante todo, dice, hay que esquivar el pesimismo. Ahora solo piensa en espantar los fantasmas y recuperar la confianza del mercado.
Los principales interesados son los concesionarios. El presidente de la patronal Faconauto, Jaume Roura, denunció el miércoles que han superado la travesía del desierto sin la ayuda de los fabricantes, que les han trasladado más costes mientras caía la carga de trabajo. Para capear la crisis bajaron un 8,5% sus precios en tres años y sus márgenes se desplomaron. Tras pérdidas generalizadas entre 2011 y 2013 este año prevén un margen de beneficio del 1% respecto a la facturación.

17 de noviembre de 2014

EL COSTE DEL DESPIDO VUELVE A ESCENA

Desde la Comisión Europea se insta a España a abordar otra reforma laboral que ataje la dualidad entre trabajadores fijos y temporales.

17.11.2014  / El Faro de Vigo.

La reforma laboral de 2012 fue diseñada como herramienta capital del proceso de devaluación interna (reducción de salarios y precios) por el que apostó el Gobierno de Mariano Rajoy para sacar a España de la Gran Recesión (ganar competitividad exterior ajustando sobre todo los costes laborales, aunque a riesgo de deprimir el consumo doméstico y bordear la deflación).
El Ejecutivo considera que se están cumpliendo los objetivos de aquella reforma que abarató y facilitó el despido, dio más poder a las empresas en la negociación colectiva y una capacidad extra de adecuar las condiciones de trabajo (sueldos, jornadas y funciones) a la situación económica para preservar el negocio y el empleo. La tesis del Gobierno, contraria a la sindical, es que esos y otros cambios contuvieron la destrucción de trabajo durante lo más duro de los años 2012 y 2013 (período recesivo en el que España perdió un millón de ocupados) y que más recientemente, con el retorno al crecimiento de la economía, la reforma ha contribuido a recuperar medio millón de empleos desde enero.
Pero la Comisión Europea acaba de cuestionar los efectos de la reforma. Un informe conocido estos días sostiene que la rebaja salarial inducida por la norma ha resultado "lenta, ineficaz e injusta", en la medida en que ha golpeado a los trabajadores con contratos temporales de una forma "desproporcionadamente dura": sus sueldos han sufrido rebajas medias del 20%, tres veces más que quienes tienen contrato fijo.
Bruselas vuelve así a poner el acento sobre la "dualidad" o "segmentación" del mercado de trabajo, características que una corriente de expertos achaca a las carencias que las reglas e instituciones laborales españolas arrastran desde la elaboración misma del Estatuto de los Trabajadores. La Comisión Europea apunta en una dirección conocida: las decisiones de las empresas de contratar, despedir o modificar los salarios están distorsionadas por "el relativamente elevado grado de protección en el empleo que la legislación española concede a los trabajadores con contratos indefinidos".
Vuelve así a escena el coste del despido. Lo hace también con la reciente propuesta del servicio de estudios del BBVA para cambiar de raíz el sistema indemnizatorio español y rebajar los costes para el empresario hasta el punto de que, en los primeros años, resulte más barato prescindir de un trabajo fijo que de uno eventual.
Existe consenso en que la dualidad laboral es socialmente injusta y económicamente poco productiva. No lo hay ni lo habrá acerca de que la solución para corregir la precarización del empleo esté en abaratar el despido o rebajar el sistema de garantías que conforma el Derecho del Trabajo, las reglas que alivian el desequilibrio natural de poder entre el empresario y el asalariado. Normas que parecen dejar de lado a los empleados temporales.