12 de junio de 2012

Renovación del parque de coches

El sector del automóvil y el Gobierno estudian dar ayudas de 2.000 euros.

Industria se decanta por la subvención directa a los compradores en lugar de una rebaja fiscal

Una inversión pública de 200 millones generaría hasta 280.000 matriculaciones, según Anfac.


El plan Prever que se está negociando para intentar reanimar un mercado automovilístico en estado de choque va tomando una forma que resultará familiar para muchos. Las cuatro patronales que agrupan a las marcas y los vendedores de coches han modificado su propuesta inicial de ayudas fiscales para que se parezca al anterior plan 2000E que puso en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La última propuesta de plan que está sobre la mesa de negociación que mantiene el sector con el Gobierno consiste en conceder una ayuda directa por cambiar un coche viejo que puede llegar a los 2.000 euros, que se repartirían a partes iguales entre la Administración y las marcas.

La opción conservadora del plan sitúa la cifra de la subvención en 1.800 euros también distribuidos a partes iguales, una cifra muy próxima a los 2.000 euros que ofreció al plan 2000E del anterior Gobierno socialista. Las cifras que se barajan sitúan la inversión pública en el plan en unos 200 millones de euros, que permitirían subvencionar una demanda retraída en el mercado que oscila entre 240.000 y 280.000 coches entre turismos nuevos y seminuevos con un máximo de tres años de antigüedad.

«INYECTAR CONFIANZA» / Con este volumen adicional de matriculaciones, el mercado automovilístico español rondaría el millón de coches vendidos en lugar de los 740.000 que se prevén ahora para el 2012, «un nivel de hace 20 años similar al de Marruecos, Bélgica o Holanda y que está muy alejado del volumen que le corresponde a un país como España, que es de 1,4 millones de vehículos vendidos», según indicó a este diario el vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Mario Armero.


«Hay gente -añadió Armero- que no puede hacer adquisiciones en estos momentos pero hay otros que sí. Este programa podría inyectar confianza a la gente porque si la Administración promociona que es bueno renovar un coche liberaría la demanda retraída que no se atreve a dar el paso de la compra ante el temor generalizado».


En las negociaciones intervienen Anfac, la marcas de importación agrupadas en Aniacam, la Federación de Concesionarios (Faconauto) y la Asociación de Vendedores (Ganvam), que han hecho una propuesta unitaria al Gobierno a pesar de las profundas disputas mantenidas hace meses en relación con los contratos de distribución comercial. Por parte del Ejecutivo, los interlocutores son los responsables de los ministerios de Industria, de Economía y de Hacienda.

El secretario general de Industria y exdirector de Anfac, Luis Valero, se había mostrado más partidario de la ayuda directa que de la propuesta inicial del sector de ampliar los vehículos exentos del impuesto de matriculación. A su juicio, la rebaja en el tramo central del impuesto de matriculación, para los vehículos con unas emisiones comprendidas entre 120 y 160 gramos de dióxido de carbono por cada kilómetro recorrido, quizás no es la mejor fórmula para estimular las compras y puede acarrear complicaciones políticas y económicas con las comunidades autónomas, que tienen transferida la gestión del tributo.
Por ello, el secretario general se mostró más partidario de seguir el precedente del plan 2000E que puso en marcha el anterior Ejecutivo, aunque añadió a este diario que hay que actuar con prudencia ya que se produjo un efecto de caída de las ventas muy pronunciada en el momento en el que se agotaron los fondos destinados a las ayudas.

PRESUPUESTOS / Valero confirmó que el Gobierno está estudiando los detalles de un nuevo plan Prever para incentivar las ventas de coches y analizando cuál es el «momento más oportuno» para su aprobación y puesta en marcha. «Está claro -añadió- que un nuevo plan de incentivos a la compra de vehículos será bueno para el sector y la economía sin perjudicar a las cuentas públicas» en un momento en el que hay que control el gasto.

La ayuda a la renovación del coche es una de las medidas, junto a reformas fiscales, que se incluyen en el plan de «calidad ambiental» presentado por el sector al Ejecutivo. El objetivo es rejuvenecer un parque en circulación que aumenta su edad media por la crisis.